De grandes voces femeninas de esas que encogen el estómago.
Teníamos algo pendiente desde que Fernando Fernández publicase su “Venerables Aulladores” en Tonosone. Algunos amigos y amigas, en los días posteriores, nos aconsejaron que deberíamos dar una respuesta femenina al artículo y desde entonces sobrevuelan por nuestra cabeza los aullidos de un puñado de mujeres cuyas voces son claras protagonistas de su música. Voces intensas, arrebatadoras, profundas, trepidantes o desgarradas que nos mantienen y nos protegen cual Rómulo y Remo. Aullidos de refugio y emoción.
Comenzamos con la aulladora original, las madre de todas las lobas y lobos, la pionera Sister Rosetta Thorpe. En ese camino que hizo el gospel hacia el rhythm and blues y que acabó dando forma al comienzo del rock, ella fue la que abrió la ruta. Y los que abren caminos ya se sabe: palos de los ultras religiosos que se escandalizaban al verla con una guitarra eléctrica tocando música religiosa en clubs y bares nocturnos. “La enviada de la música de Satán”, decían. Chuck Berry, Jerry Lee Louis, Elvis, Jonny Cash, Little Richard, todos la reconocían como una de sus influencias. Os dejamos con una actuación en una estación de tren en Manchester en el año 64, cuando ella ya tenía 50 años.
Tremenda y poderosa, Big Mama Thorton, fue otra de las pioneras. Ruda, bebedora, pendenciera, con una personalidad imposible de moldear y con una voz que chillaba, rugía, susurraba y aullaba. Sin trampa ni cartón, una voz que reflejaba lo que era su propia vida y que sonaba (como hemos leído en algún sitio) como un campo de batalla. La “Big Mama” componía y tocaba varios instrumentos con maestría y se pateó los oscuros clubs de blues de EE.UU. durante muchos años. Os dejamos con el “Hound Dog”, que haría famoso Elvis años más tarde.
Por no movernos en el aburrido orden cronológico vamos a avanzar unas cuantas décadas hasta una de esas canciones que era muy difícil no escuchar a todas horas allá por 1994. Aprovechándose de la ola grunge (de la que tiene algo en sus melodías y en su sonido) la aulladora Dolores O’Riordan y su banda (The Cramberries) confeccionaron este archiconocido “Zombie” en el que la voz de la irlandesa iba del susurro al grito sobrecogedor con una facilidad pasmosa. Y lo petaron.
La estirpe de las aulladoras llega hasta nuestros días y una a la que le auguramos un futuro prometedor es a Nikki Hill. Voz negra clásica, capaz de ponerse más “melosona” y soulera o completamente rockanrolera y rasgada, como es el caso en esta versión del “Sweet Little Rock and Roller” de Chuck Berry . Nikki, aún joven, empezó en el mismo sitio que otras grandes cantantes negras de la historia, en un coro gospel, pero en su único disco hasta la fecha ha mirado más hacia el rock y el R&B. Con esa voz, podrá hacer lo que quiera. Seguidle la pista.
Si podemos buscarle un antecedente a la voz de Nikki, una mama loba de la que quizá aprendiese a aullar, esa es la enorme Etta James. Etta era tremendamente polifacética y una de esas damas de armas tomar, brava y lenguaraz. Muchas de estas poderosas voces de las que os hablamos escondían turbulentas y problemáticas vidas personales. Tiene todo el sentido, se canta como se vive y como se siente. Etta no fue una excepción: nunca conoció a su padre, se enganchó a la heroína y a partir de ahí vinieron décadas de malas compañías, detenciones e intentos de desintoxicación. No conocemos muchas voces con su capacidad de transmisión y de emoción. Si no lo creen, escuchen el siguiente tema, una barbaridad con la que es imposible no acabar con los pelos de punta.
Si hay un género en el que las voces aulladoras tienen su hogar, ese es el flamenco. Y la verdad que tenemos posibilidades para elegir, pero nos ha parecido bien quedarnos con La Paquera de Jerez y concretamente con unos fandangos (aunque ella fuese conocida como “la reina de la bulería”). Su trayectoria le llevó al premio Nacional del Cante en 1980 y a la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes a título póstumo. Como veréis en este vídeo, si hay algo que le sobra a la Paquera es poderío.
Ya que andamos por tierras europeas, emigremos a Alemania. De la Paquera a Nina Hagen, ahí es nada. Excéntrica, excesiva y provocadora serían tres palabras que describen bastante bien la personalidad artística de Nina. Mezcló el punk, con la ópera, el rock, el reggae, etc., siempre con su sello personal. Si además metemos todo ello en la coctelera sonora y estética de los 80, pues sale algo explosivo que o se ama o te horroriza. Una nota biográfica, Nina nació en la Alemania del este y salió antes de la caída del muro debido a un permiso sin retorno que concedieron a su padrastro, también músico, para actuar en la R.F.A. Por lo demás, solo a un incauto se le ocurriría no ver un vídeo de los 80 de Nina Hagen. Es inaudito todo lo que en él sucede, incluyendo ver a Nina Hagen con una camiseta de Public Enemy.
Antes de volver a U.S.A. vamos a darnos un vuelta por la islas británicas. Primero, una de mis cantantes favoritas y que no creo que necesite mucha presentación, Pj Harvey. Desde 1992 haciendo discos que no bajan del notable es algo que muy poquita gente en este nogocio se puede permitir. Y encima sin repetirse demasiado y aullando cada vez mejor. Pues eso, una las mejores músicas de la actualidad.
El rockabilly y el rock’n’roll de sonidos más añejos ha dado grandes aulladoras. Una de las más actuales es la irlandesa Imelda May, que en estos últimos años ha alcanzado un reconocimiento bastante notable. Tremenda voz, poderosa presencia escénica y actualización del género son sus puntos fuertes. La “reina del rockabilly” es la estadounidense de 79 años Wanda Jackson. Wanda compartió escenarios con Elvis, Jerry Lee Lewis o Buddy Holly entre otros, pero no compartió su fama y reconocimiento. Recientemente lanzó un disco producido por Jack White con el que podéis verla actuar en algún vídeo de Youtube. Pero nosotros preferimos dejaros un vídeo de una actuación de 1958.
Seguro que algunos ya estáis pensando “¿y se ha olvidado de…?”. Bueno, dejadme un margen. A la mayoría de la gente, cuando le hablas de Tina Turner, le viene la imagen de los 80 y los 90. Pero qué queréis que os diga, ver a la Tina de los 70 era ver un auténtico volcán. Y también deja bien claro en quien se ha inspirado Beyoncé para sus bailes y su puesta en escena. Dejamos para otra ocasión la biografía de la Turner y nos quedamos con esta brutal actuación en la RAI.
Si los aullidos de esta interpretación de Tina, nos ha puesto boca abajo, ahora vamos a ponernos melosones con una de esas voces que es como echarse una mantita cuando hace frío. Ese timbre ligeramente rasgado y cálido de la voz de Bonnie Tyler (la comparaban con la voz de Rod Steward) en este clasicazo de esos que (al menos a mi) empalagan un poquito. Aunque en el año 1977, cuando fue publicado, llego al número uno a uno y otro lado del atlántico. La anécdota es que esa voz rasgada fue el resultado de un daño permanente causado en su voz tras una operación de nódulos.
Vamos a mirar un poquito a latinoamericana y a escuchar a dos aulladoras de primera. Primero esa voz que siempre parecía a punto de romperse. Estremecedora como pocas, la voz de Chavela Vargas invitándonos a tomarnos un “Último trago”. Lo aceptamos gustosos y nos vamos con el vaso lleno, bajando por el continente, hasta encontrarnos con “la negra” Mercedes Sosa, a la que muchos llamaron “la voz de América Latina”. Os dejamos con una emocionante interpretación de una canción de la chilena Violeta Parra, pero que en la voz de Mercedes sonaba como propia: el clásico “Gracias a la vida”.
Vamos a ir con el último trío. La colección de aulladoras en el soul y las músicas negras en general es muy amplia. Pero hay que acotar y como ya hemos puesto alguna de las clásicas, vamos con una contemporánea (que ya se ha convertido en clásica por cierto): Miss Sharon Jones acompañada de sus Dap Kings. Otra de mis debilidades. El número de “imitadores” de Sharon y su banda ha ido en aumento por todos los lugares. Incluso en España (un secarral durante décadas para los sonidos negros) estamos viendo bastantes bandas con voz poderosa (y negra en muchos casos) al frente, acompañada de amplia banda de traje y corbata y cuidada puesta en escena. Pero llegar a su nivel es muy complicado. Os dejamos con un divertido vídeo de animación en el que Sharon se hace con el control de una manada de lobos que andan haciendo el mal.
Una de las aulladoras más impactantes y poderosas que han surgido en los últimos tiempos es Brittany Howard. Probablemente su voz es en gran parte la causante del revuelo en el mundillo del rock que han provocado los dos álbumes de su banda (Alabama Shakes), con grammys incluidos. No vamos a entrar entrar en elucubraciones de si estos muchachos acabarán siendo engullidos por el mainstream. No nos apetece ahora. Simplemente escuchen y vean cantar a Brittany porque merece mucho la pena.
Hemos copiado a nuestro compañero Fernando. Si él dejó para el final al aullador por excelencia, nosotros hemos hecho lo mismo. Algunos seguro que estabais diciendo que si no iba a poner a Janis Joplin. Tranquilos, aquí está. Además cantando una de las músicas que mejor cobijo dan a los aullidos, un blues. Por supuesto que nos hemos dejado en el camino, por distintas razones, a otras aulladoras (especialmente nuestra amada Nina Simone a la que ya dedicamos un artículo en Tonosone), pero no se trataba de recogerlas a todas sino de disfrutar de las canciones y de las voces de las que aquí están.
Subid el volumen y disfrutad de este «Ball and Chain».
Jose Luis Santiago.