- Año: 1979.
- Orden en su discografía: 3º de 6.
- Duración: 19 canciones, 1h5’10’’.
- Género: punk-rock, reggae, dub, ska, new wave, rockabilly, pop y alguna cosa más.
- Créditos: Joe Strummer, voz y guitarra rítmica/ Mick Jones, guitarra solista y voz/ Paul Simonon, bajo y voz en “Guns of Brixton”/ Topper Headon, batería y percusión/ Mickey Gallager, órgano/ The Irish Horns, instrumentos de viento.
- Productor: Guy Stevens.
- Canción más favorita hoy: Cada día que me preguntaseis diría una. Hoy 5. Rudie Can´t Fail.
- Canción menos favorita hoy: 9. Clampdown.
- Canción que represente lo que es el disco: 3. London Calling.
- Canción más inesperada: 19. Train in vain En realidad iba como pista oculta y sin aparecer en el listado de canciones del disco.
- Detalles que me flipan: los aullidos entre lo lobuno y lo monesco de Strummer en el London Calling; el bajo grueso y repetitivo en Guns of Brixton, el paso al modo ska al principio de Wrong ‘Em Boyo; poder gritar “Death or glory, becomes just another story!” cada vez que llega la canción y suena ese estribillo; el fraseo casi rapero de Joe Strummer en Koka Kola; Train in vain, en general; el ritmo frenético y machachón, palmas incluidas de Hateful; Strummer intentando cantar en castellano en el estribillo de Spanish Bombs; la batera y percusiones de Revolution Rock.
- Frases o datos para tirarte el rollo cuando hables sobre el disco:
- “Es el disco con el que los rockeros nos aficionamos a la música jamaicana”. Aunque lo más que tengas en casa sea el Grandes Éxitos de Bob Marley. Nadie lo sabe y te da imagen de una persona de gustos eclécticos.
- “Strummer tras la separación del grupo estuvo algún tiempo viviendo entre Granada y El Cabo de Gata”. Hay algunos documentales al respecto, pero en general la gente no lo sabe y da fe de tu erudición biográfica sobre la banda.
- “Train in vain se metió a última hora y parece que fue el punto de quiebra en la relación entre Strummer y Mick Jones, porque el primero la consideraba demasiado comercial y demasiado pop”. No hay pruebas al respecto, pero los rumores y el cotilleo siempre son bienvenidos. Eso sí, hay una historia curiosa respecto a la canción que luego contaremos.
- “La autora de la fotografía de la portada quería de desechar la foto por considerarla mal hecha” y puedes añadir después “y así es como de una foto que va para descarte, sale una de las portadas más míticas de la historia del rock” y en ese momento haces un silencio, coges tu birra y bebes un trago dándote importancia mientras en realidad a tu audiencia le importa una mierda lo que les acabas de decir.
- Cosas que te podrían gustar también y que el algoritmo de Spotify quizá no te sugiera: Kortatu, Puta’s fever de Mano Negra (aunque a alguno le pueda sorprender), The Slits, Big Audio Dynamite y Los Mescaleros (dos spin-offs de la banda).
Voy a empezar reconociendo que me daba bastante pereza escribir algo sobre el London Calling por una razón fácil de entender: se ha escrito tanto sobre el mismo que no creo que yo tenga nada que añadir al respecto. Pero es que no podía evitarlo, fue el primer disco que me vino a la cabeza cuando pensamos en esta sección. Es una tarea ineludible que tarde o temprano tenía que hacer en vez de andar procrastinando con otras discografías.
De nuevo, como en otras ocasiones, recuerdo que no fue un disco de esos que me enamorasen de primeras. Me lo pasó mi colega Raúl, al que utilizaba como dealear de discos y grupos clásicos del rock que era lo que entonces tenía ganas de descubrir. Su hermano los tenía en su casa y yo no tenía otra vía de acceso a ellos. Así que no se si se lo pedí directamente o a él le pareció que debía escucharlo (creo que lo segundo). En cualquier caso, bendita la hora.
Como he dicho lo acogí con reparos. Yo seguramente andaba buscando buenos guitarrazos setenteros y allí no había eso. Primero porque tenía un sonido y una producción que se aproximaba ya a la de los 80 (ahhh!) y segundo porque allí había punk, pero no mucho y con tropecientas cosas más. Entre otras con una carga tremenda de música jamaicana en la que yo no estaba del todo metido por aquel entonces. Así que, como he dicho anteriormente, lo del “disco con el que los rockeros se empezaron a aficionar a la música jamaicana” para mi es tal cual. Quizá sin el London Calling hubiese llegado a ella igualmente, pero a lo mejor no o quizá hubiese sido mucho más tarde.
Es la mezcla de estilos y la cantidad de pepinazos entre 19 temas lo que hace que el disco sea prácticamente incomparable a nada en su época. He hecho la siguiente búsqueda: “grupos similares a The Clash”. Salen Buzzcocks, Sex Pistols, The Damned, Stiff Little Fingers, The Jam, Dead Kennedys, The Vibrators, The Undertones, Rancid… Todos ellos grupazos, algunos también bastante favoritos, con muy buenos discos, pero ninguno con nada parecido a un London Calling, con esa variedad y una amplitud de miras. Ni siquiera lo veras en otros discos de los Clash, por mucho que ese espíritu ecléctico esté también en el Sandinista o incluso en el Combat Rock, con grandes temas igualmente, pero mucho más irregulares.
Me llama la atención que aún haya gente que cuando habla del disco lo etiquete como punk. Como eran The Clash, estábamos en Londres y era la época del punk, pues ya está, para qué intentar ser algo más precisos, punk y se se acabó. Incluso en su vertiente más guitarrera el disco me sigue encajando más en el rock o el punk-rock que en el punk a secas.
De todas las historias que rodean el disco hay dos que siempre me han llamado especialmente la atención y que ya he apuntado antes. La que se ha convertido en una de las portadas más míticas, más reproducidas y que mejor refleja probablemente la rabia punk, tiene una foto que su autora consideraba un descarte sin interés de una sesión en una de las giras de la banda. El empeño y la insistencia de Strummer fue la la llevo a la portada del disco y de ahí a la historia del imaginario visual rockandrollero.
Pero es la de“Train in vain” la que se lleva la palma. Siempre me llamó la atención esa canción al final de álbum. Después de toda la descarga rockero-jamaicana del disco, ese sonido a clásico atemporal de pop casi parecía hecho por otra banda. Durante años he pensado que precisamente por eso estaba al final. Y algo de eso hay pero la historia no es exactamente así. En las primeras ediciones ni siquiera aparecía en la lista de las canciones del disco y se trataba de una pista oculta y sin título a la que los seguidores de hecho conocían como “Stand by me”. La historia oficial cuenta que el tema lo compone en una tarde Mick Jones y que al día siguiente lo graba la banda. La portada y la gráfica del disco ya estaba impresa con sus 18 canciones y en principio se piensa que el tema vaya para un flexidisc promocional para el NME. Mick Jones cree la canción es demasiado buena como para quedarse fuera el disco (cuánta razón!) y finalmente a pesar de ciertas disputas internas (otros miembros de la banda la veían demasiado pop y comercial), acaba entrando como pista oculta dentro del mismo. Siendo además la primera canción del grupo que entrará dentro de las listas de éxitos en EE.UU.
Jose Luis Santiago.
Cuando éste disco llegó a mis manos, yo no sabía quién eran los Clash y no me gustaba el Punk. Pero a la primera escucha ya sabía que estaba ante algo grande. No había nada parecido hasta ese momento. Definitivamente, uno de los discos mas grandes de historia.
Una vez escuche a un amigo muy fan que leyo lo siguiente : escuchar el Lp entero una vez al año es cuestion de higiene musical . Como aquellas cintas que nos limpiaban los cabezales del radiocassette . ESTOY DE ACUERDO !
Uno de los mejores álbumes en la historia del rock, imprescindible en cualquier colección musical rockera, lo escucho desde el año 89 y lo compré primero en cassette en el 95, me conseguí luego el cd por los años 2000, aún los tengo ambos, es una de mis joyas de colección