El último eslabón que uníamos a nuestra cadena era el clásico moderno del rock’n’roll melódico “Buddy Holly” de Weezer. El videoclip de esa canción está ambientado en la popular sitcom norteamericana “Happy Days” mezclando digitalmente imágenes originales de la serie con los miembros de la banda californiana de modo que parecía que estuviesen tocando en la cafetería Arnold’s. El director de este videoclip es Spike Jonze, responsable de multitud de interesantísimos videoclips para gente tan variopinta como Dinosaur Jr., Bjork, The Notorious B.I.G. o Kanye West. Quizá nuestro videoclip favorito de Jonze es el que realizó para una de las mejores bandas de la historia, Beastie Boys.
En el primer LP de Beastie Boys “Licensed to Ill” publicado en 1986 en el que ya se encontraban las señas de identidad de su sonido, con su particular forma de rapear y la utilización de potentes riffs de guitarra, ya están algunos de sus temas más conocidos y que todavía suenan tremendos más de treinta años después. Uno de ellos es “No Sleep Till Brooklyn” en el que toca la guitarra Kerry King, miembro de mítica banda de thrash metal Slayer.
Otro de los miembros originales de Slayer, y que abandonó la banda por desavenencias fundamentalmente con Kerry King, es Dave Lombardo. El baterista nacido en Cuba, además de con Slayer, ha tocado en Grip Inc. y Fantômas, una suerte de “superbanda” del rock alternativo que formó junto al polifacético bajista Trevor Dunn, al fundador de The Melvins Buzz Osborne y a Mike Patton, vocalista de Faith No More.
Los FNM se salían un poco de su sonido habitual para dejarnos esta exquisita versión de un original de The Commodores. El líder y compositor principal de la banda de Detroit -y autor de “Easy”- es Lionel Richie, rey absoluto del soul blandito que arrasó en la década de los 80.